La Diva Mariposa: Luces y Sombras de Ainhoa Arteta De Helena Cosano
La Diva Mariposa: Luces y Sombras de Ainhoa Arteta
Reseña de Joseph B. Macgregor
Tal y como cantaba el personaje de
Judas al comienzo de la ópera-rock, “Jesucristo Superstar” de Andrew Lloyd
Weber y Tim Rice, en el tema “Heaven On Their Minds”:
If
you strip away the myth from the man,
You
will see where we all soon will be.
(Si desnudas al mito del hombre,
Verás dónde pronto estaremos).
o lo que es lo mismo, si separamos la
imagen pública del personaje célebre, sólo nos queda el ser humano, una persona
como las demás, sin máscara ni maquillaje, sin filtros de Instagram, exenta de luces
y oropeles. En “La Diva Mariposa”, la autora, Helena Cosano, realiza este
ejercicio de desmitificación y humanización con Ainhoa Arteta, diva española de
la ópera de fama internacional, en una suerte de accidentada biografía: “El
trabajo en común se desarrolló de forma intermitente debido a la agende de
ambas, cubriendo a través de una serie de entrevistas, distintas anécdotas de
su vida”. Pero, debido la gravísima enfermedad que padeció la cantante, más la turbulenta
y mediática separación del que fue su marido, Ainhoa decidió no continuar con
la biografía, dejando Helena con un trabajo inconcluso que tuvo que completar
con una ingente labor de documentación: “declaraciones a los medios, programas
de televisión y radio, así como de sus redes sociales”.
En ese sentido, Helena nos ofrece una
biografía que no es una biografía al uso, sino una obra que encaja
perfectamente con el resto de la obra literaria de la autora. Nada que ver con
los Best-Sellers mediáticos, tipo Belén Esteban o Bárbara Rey, que
acaparan los primeros puestos de ventas. Está es una obra que posee además un
potente calado literario y que rezuma un cariño y una dedicación evidente.
En concreto, Helena ensaya, a modo de
doble pirueta circense, una suerte de paralelismo entre su libro de cuentos más
personal, “Almas Brujas” y la personalidad y trayectoria vital de la biografiada.
En varios de aquellos cuentos, la autora hace referencia a la mariposa como
metáfora de aquellas personas que viven en constante transformación vital, que
renacen de sus cenizas cual Ave Fénix, y que viven libres y con una curiosidad
constante por la vida. Para Helena, Ainhoa Arteta es el ejemplo perfecto de “La
Diva Mariposa”, una mujer brava y luchadora que, en varios momentos de su vida,
ha tenido que superar y sobrevivir a sucesos duros, traumáticos, dolorosos y
oscuros, pero, que como las mariposas de sus cuentos han sabido fabricar su
capullo y renacer transformada, como Almas Brujas, en una mariposa de
alas de colores y que vuelan sin importarles nada el resto del mundo o las
murmuraciones de la gente.
Helena nos narra la trayectoria vital
de la Diva desde su infancia en el país vasco, pasando por los sucesos más
significativos de su recorrido profesional, sin ocultar tampoco las polémicas
experiencias que ha padecido y que la transformaron, de la noche a la mañana, en
un personaje mediático y televisivo, que acaparaba las portadas de las revistas
del corazón y que encendía la ira de los hatters en las redes sociales. En
ese sentido, el ejercicio de la autora por separar a la mujer del mito, de
desnudar al personaje de esa imagen pública bastante desprestigiada y
desvirtuada es ejemplar, mostrándose, en todo momento, objetiva, bien informada
y documentada, y expresando, claro que sí, con valentía su opinión o punto de
vista, con el que, por supuesto, el lector podrá estar de acuerdo o disentir,
pero es sincera y honesta.
Una aspecto bastante reseñable y digno
de subrayar es el hecho de que en la descripción o narración de los diversos
acontecimientos que jalonan la vida de Arteta no utiliza, a pesar de la
objetividad evidente que esgrime en cada capítulo, un estilo periodístico, frío
y aséptico. Más bien, nos ofrece una narración ágil y cercana, amena y cálida,
en donde se aprecia además una profunda admiración y cariño por la biografiada.
En ese sentido, me recordaba aquellos libros de cuentos de Truman Capote,
“Música para camaleones” o “Plegarias atendidas” en las que el autor de “A
sangre fría” describía su relación con personajes del cine o de la vida social
neoyorquina, como Marilyn o Marlon Brando, en una suerte de nuevo periodismo,
no exento de cariño, admiración o desprecio por el personaje en cuestión; de
desmitificación, en definitiva.
Por lo tanto, “La Diva Mariposa” nos ofrece una visión humana y comprensiva de la cantante, lejos de la imagen desvirtuada e incompleta que de ella han ofrecido los medios de comunicación o los programas de televisión en los que ha intervenido, acercando la Ainhoa humana; vulnerable, pero a la vez brava; sensible pero también impulsiva e inestable; una mujer que ha sabido renacer una y otra vez de sus cenizas transformada en una mariposa libre, hermosa y curiosa. Una superviviente nat
Joseph B Macgregor
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