OSELITO EN RUSIA de Andrés Martínez de León
OPINIÓN
DE JOSEPH B MACGREGOR
Con
motivo del XVIII aniversario de la Revolución Comunista, el célebre
ilustrador, pintor, humorista y escritor español Andrés
Martínez de León
(Coria del Río, Sevilla, 1895 – Madrid, 1978) publicó en forma de
novela gráfica sus impresiones personales y experiencias de un
reciente viaje a Rusia, organizado por la Oficina de Propaganda
Soviética en 1935. Y lo hace a través de Oselito,
peculiar
personaje de marcado acento andaluz, protagonista de la mayor parte
de sus viñetas o textos de humor. Así nace “Oselito
en Rusia”,
narración ilustrada de humor, que convierte a su autor en uno de los
más representativos pioneros de la novela gráfica en nuestro país.
El formato del texto así nos lo indica: más de doscientas viñetas
que acompañan y apoyan una narración en las que Martínez
León
demuestra su ingenio y saber hacer. Es Oselito el que nos cuenta a
modo de diario personal o cuaderno de viaje sus experiencias en la
Rusia Comunista, sin ocultar ni su acento ni su “idiosincrasia
andaluza”. En uno de los momentos más divertidos e impagables el
propio Oselito intenta convencer a Stalin de la importancia de los
toros para hacer la Revolución e incluso le enseña a hablar “en
andaluz”. Sin embargo, el autor no cae en el pintoresquismo
folklorista o el tópico, practicado por ejemplo en la dramaturgia de
los Hermanos
Álvarez Quintero.
Es a través del humor sano e inteligente y de las ingeniosas
sentencias del personaje como el autor nos ofrece sus propias
opiniones personales o reflexiones que resultan siempre de gran
profundidad y bastante atinadas de su experiencia en la Rusia
Comunista.
Su
labor como pionero de la novela gráfica española queda bien
patente además en su ingente producción como ilustrador o
historietista. En los años veinte trabaja como dibujante de viñetas
humorísticas e ilustrador taurino en varios periódicos o diarios
sevillanos. Posteriormente, publica sus Historietas
sevillanas
(1926) en donde aparecen ya los primeros apuntes o bocetos del
personaje, todavía sin perfilar ni definir del todo. No será hasta
la aparición en el año 1937 de las primeras aventuras de Oselito
(Los amigos
del toro o la parte sana de la afición, Oselito en Rusia, Oselito
extranjero en su tierra),
que el personaje irá cobrando poco a poco forma y adquiriendo
aquella personalidad y esa peculiaridad tan especial y entrañable
que le hicieron tan famoso y querido en su época, como si de un
personaje real se tratara. Oselito viste un traje campero con
chaquetilla torera y sombrero flamenco y hace gala siempre de una
personalidad independiente y optimista; observa y opina sobre el
absurdo que le rodea con un sano estoicismo y una filosofía positiva
de la vida que no le impide ver en toda su crudeza la triste realidad
de la que es testigo.
En los años 50, Martínez León recupera su labor como ilustrador taurino, costumbrista y deportivo, colaborando además con en el semanario humorístico Don José. En esa década precisamente, aparecerá una edición revisada de Los amigos del toro y cuatro años más tarde Oselito nos ilustrará acerca de la Historia del Real Betis Balompié.
Como
anexo esta excelente edición publicada por Editorial
Almuzara, se
añade otra aventura del genial personaje, “Oselito
extranjero en su tierra”,
que adopta el formato de historieta integral, ya que está narrada
básicamente con ilustraciones apoyadas por un pequeño texto en la
parte inferior; es decir una narración más cercana al tbo o al
cómic. Este título se reedita por primera vez desde su primera
publicación en 1938.
En
esta ocasión, Oselito se traslada en autobús al frente porque
siente curiosidad por conocer cómo se vive por allí. Oselito se
pasea por diversos escenarios de la línea del frente, observando lo
que allí sucede, burlándose de los italianos de Mussolini, los
fascistas alemanes, los portugueses, los moros e incluso la iglesia.
Más que seguir una trama lineal o una aventura con planteamiento,
nudo y desenlace, el cómic funciona como una sucesión de secuencias
humorísticas cortas que sí poseen ese planteamiento; como una serie
de chistes sobre la guerra hilvanados por la figura de Oselito que lo
mismo se ríe de los de un lado que los del otro. Así, éste irá
protagonizando una serie de peripecias de corte absurdo y de alto
contenido satírico o paródico. La historieta funciona como una
eficaz y divertida parodia de la Guerra Civil Española, que no deja
títere sin cabeza y de la que no se salva ni siquiera Queipo de
Llano.
Prueba
de lo tremendamente mordaz y acido que resultaba su humor en aquellos
años que al término de la Guerra Civil, Martínez
de León fue
condenado a 20 años de prisión acusado de “propaganda marxista”,
aunque en gracias a las influencias de algunos amigos, conseguirá
ser puesto en libertad e indultado.
Por otro lado, el libro nos ofrece además tres suculentos y motivadores complementos a esta magnífica e interesante edición: un prólogo inédito firmado por propio Martínez de León en el que nos narra con todo lujo de detalles la génesis de Oselito, y varios apéndices: “Entrevista a Oselito” (publicada originalmente en el diario La Voz, el 16 de enero de 1934), “Oselito en Rusia” (reproducción facsímil de “recortes” del diario La Voz que reproducen algunos capítulos) y “Oselito en los carteles de la Guerra” (realizados para las campañas de Socorro Rojo de España en 1937 y para el Comisariado del Ejercito de Levante en 1939). Estos documentos reflejan el profundo compromiso político de Martínez León con la causa republicana que queda bien patente no sólo a través de sus trabajos como humorista o historietista sino también de forma activa en su vida personal.
JOSEPH
B MACGREGOR
Comentarios
Publicar un comentario