La Puerta de Bronce y otros relatos de Raymond Chandler
La editorial Cátedra, a través de su colección LETRAS POPULARES, recupera para los lectores españoles tres curiosos e interesantes cuentos de género fantástico, hasta hoy inéditos en nuestro país, firmados por el autor estadounidense Raymond Chandler, maestro de la novela negra.
Muy
curiosa este breve muestra de narrativa breve de género fantástico firmada por
el autor estadounidense Raymond Chandler
(Chicago, 22 de julio de 1888 - 26 de marzo de 1959, La
Jolla, California);
curiosa porque es considerado, junto a Dashiell Hammett (27
de mayo de 1894 – 10 de enero de 1961) y
Ross Macdonald (Los
Gatos, California, 13 de diciembre de 1915 - Santa Bárbara, California, 11 de
julio de 1983), como
uno de los precursores fundamentales de la novela pulp (o novela policial barata), y por lo tanto su acercamiento a
otros géneros se me antoja, por no ser tan conocida, como mínimo insólito o
raro. ¿Tres relatos cortos de corte fantástico escritos por un autor que abordó
como nadie y casi en exclusiva el género negro?; no cabe duda que resulta
chocante pero también sumamente motivador.
En
una carta que Chandler envió en cierta ocasión a uno de sus editores, realizaba
esta sorprendente afirmación: “Si quieres
saber lo que realmente me gustaría escribir, te diré que historias fantásticas.
Y no me refiero a ciencia ficción. Una docena o así han estado rondando en mi
cabeza durante muchos años, implorando por ser puestas en papel”. Este libro
reúne tres historias que, sin dar de lado del todo la trama criminal, son una
buena muestra del modo como Chandler abordó la literatura de corte fantástico: «La puerta de bronce», «El
rapé del profesor Bingo» y «Verano
inglés». Y aunque sí es
cierto que al menos los dos primeros sí que poseen aspectos o elementos
esencialmente fantásticos (no tanto el tercero), no lo es menos que una parte
importante de la trama de los tres lo ocupan un crimen y una investigación
policial. De igual modo, aparecen algunas de las marcas características de Chandler - y
que forman parte esencial de su peculiar personalidad como narrador de
historias de género criminal – como son los diálogos contundentes y sólidos, un
evidente misoginia en el tratamiento de los personajes femeninos y una especial
inclinación por las comparaciones “imposibles” (y muy divertidas, también) que sin embargo no chirrían ni resultan
indigestas. De igual modo, en alguno de ellos el narrador interviene en la
historia como una suerte de voz en off de
tono hard-boiled, más propia del
género negro que del fantástico.
Pese a todo, la adscripción de «La
puerta de bronce» y «El
rapé del profesor Bingo» al ámbito del relato sobrenatural o asombroso
resulta adecuada y justa. En ambos, aparece un objeto mágico que manifiesta un
extraño e inquietante poder que el protagonista utilizará en beneficio propio
pero que, como suele suceder en este tipo de historias, terminará volviéndose
en contra de él. En ese sentido, los dos textos podían haber servido de
inspiración argumental para cualquier episodio de series clásicas de televisión
creadas por Rod Serling como The
Twilight Zone (La dimensión desconocida), Night Gallery (Galería Nocturna) o incluso para Alfred Hitchcock Presenta…
Desde mi punto de vista, los dos relatos
funcionan bastante bien y resultan bastante amenos e interesantes aunque opino
que «La puerta de bronce» parece estar
contado con mayor agilidad y denota además un mejor acabado que «El rapé del profesor Bingo» cuya trama
policial termina perjudicándole un poco, en cuanto al ritmo y al resultado
final. En «La puerta de bronce» por
el contrario la conjunción de diferentes géneros resulta, en mi opinión, mucho
más ajustada y equilibrada. De hecho, se podría definir como una historia
criminal con elementos fantásticos, en el que adquiere más interés la trama
policial que se introduce a mitad del relato, sobre todo por la caracterización
tan conseguida del policía investigador.
Curiosamente el elemento fantástico me parece
que está mucho más conseguido en «El
rapé del profesor Bingo», la historia de un polvo de rape que proporciona
la invisibilidad al protagonista cuando lo inhala por la nariz. El texto
alcanza grandes dosis de interés cuando se nos describe las sensaciones o los
conflictos que éste debe ir eludiendo por el hecho de ser invisible. En ese
sentido, pienso que el tratamiento del personaje resulta más realista y humano que
el ofrecido por H. G. Wells en «El
hombre Invisible», ya que consigue
que el lector empatice fácilmente con la
angustia creciente que va experimentando el protagonista a lo largo de
su peripecia de manera más coherente y verosímil; cualquiera de nosotros si
tuviera la facultad de poder transformarse en invisible, sentiría y
experimentaría la invisibilidad de similar manera al protagonista de la
narración.
En la tercera de las historias, «Verano inglés» se nos narra una
historia extraña pero en la que no interviene ningún elemento mágico; ni
siquiera los personajes protagonizan ningún suceso de corte sobrenatural. Sin
embargo, aparece una mujer enigmática – amazona rubia y ricachona con fusta incluida – y una mansión decadente, elementos de planteamiento prometedor pero
a los que pienso que Chandler no potencia lo suficiente ni saca el partido que
se merecen. La narración en principio denota un cierto suspense y ofrece un atmósfera sombría y misteriosa pero lo cierto es que termina derivando en una decepcionante y tópica
trama, con ecos lejanos de James M. Cain, y que, desde mi punto de vista,
resulta floja y poco consistente. Mantiene
el interés por el estilo arrebatador de Chandler pero argumentalmente se me
antoja como una obra menor, por debajo de la media.
Así que en líneas generales, el balance resulta bastante positivo. Chandler demuestra ser un narrador potente, hábil y eficaz en un género poco o casi nada habitual en él. Historias entretenidas y amenas, muy bien contadas, más o menos originales e imaginativas. Aplaudimos, por tanto, la recuperación de estos tres cuentos, hasta este momento inéditos en nuestro país, por parte de Cátedra que, a través de su colección Letras Populares, está publicando autores y textos de género que durante fueron tachados de menores pero que actualmente están consiguiendo su justa revalorización.
JOSEPH B MACGREGOR
Interesante reseña! Desde luego que a muchos -entre las que me incluyo- les sorprenderá saber que Chandler también se deslizó por suelo fantástico:-) No tenía ni idea. "El rapé del profesor Bingo" además de tener un título curioso por el tema de la invisibilidad resulta tentador. Gracias por acercarnos estas rarezas.
ResponderEliminarUn abrazo,
Patricia
Estoy pensando en volver a leer a Chandler hace tiempo. ¡Me apunto también este título para mi lista!
ResponderEliminarNo eran inéditos. Los publicó Bruguera en 1983 junto con Una pareja de escritores (así tituló el volumen). http://www.todocoleccion.net/libros-segunda-mano-terror-misterio-policiaco/una-pareja-escritores-raymond-chandler-bruguera~x56178456#sobre_el_lote
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