¡YO SOY TU PADRE! de JORGE VESTERRA
OPINIÓN DE JOSEPH B MACGREGOR
“¡Yo soy tu padre!”, subtitulado “Cómo llevar a tus hijos al lado oscuro”, se
presenta como un ensayo humorístico en el que Jorge Vesterra (seudónimo de un
personaje público que oculta así su condición de friki confeso) nos sugiere
algunas pautas para conseguir educar a los hijos en el frikismo.
Vesterra
parte del siguiente planteamiento: para conseguir pareja, el friki oculta sus
hábitos y costumbres, sus aficiones y hobbies, sus manías y sus fobias a su
novia; de esta manera, consigue esconder a la futura madre de sus hijos su
naturaleza real, logrando así su propósito de tener pareja y formar una familia.
Sin embargo, éste no podrá guardar el secreto demasiado tiempo, por lo
que lo más aconsejable será trasmitir su legado friki a sus vástagos.
“¡Yo
soy tu padre!”, asesora de manera atinada sobre las diversas fases de dicho
proceso así como los aspectos o temáticas en los que más conviene incidir
(películas, series de televisión, dibujos animados, cómics, juegos de
estrategia, de cartas, de rol, etc.) para convertir a tus hijos en el perfecto
friki.
Y esta "formación" se puede desarrollar a través de una serie de estrategias o ámbitos que van desde la lectura de cuentos a los hijos, la improvisación de juegos imaginativos (WARGAME del cordón de zapato) e incluso a la hora de conjuntar la ropa, de enseñarles a mantener la habítación ordenada, el control de las nuevas tecnologías, la presentación divertida de las comidas etc.
Pero este proceso puede ampliarse mucho más ya que no se desarrolla únicamente en el hogar familiar sino que puede continuarse en el colegio e incluso a través del AMPA.
Como curiosidad, se añaden además listas, todas a criterio del autor, de películas, series de televisión o de dibujos animados, juegos de rol o de ordenador, que pueden catalogarse de friki y que deben verse o con las que familiarizarse para conseguir el título de graduado en dicha disciplina.
De igual modo, se aportan divertidos test para medir el nivel de frikismo o notas al margen que aportan datos curiosos (¿Alguien conoce la versión cinematográfica rusa de “EL HOBBIT”?). Por último, se añade un glosario de términos relacionados con el tema y así conoceremos la diferencia entre Geek, Otaku o Nerd, por ejemplo.
Y esta "formación" se puede desarrollar a través de una serie de estrategias o ámbitos que van desde la lectura de cuentos a los hijos, la improvisación de juegos imaginativos (WARGAME del cordón de zapato) e incluso a la hora de conjuntar la ropa, de enseñarles a mantener la habítación ordenada, el control de las nuevas tecnologías, la presentación divertida de las comidas etc.
Pero este proceso puede ampliarse mucho más ya que no se desarrolla únicamente en el hogar familiar sino que puede continuarse en el colegio e incluso a través del AMPA.
Como curiosidad, se añaden además listas, todas a criterio del autor, de películas, series de televisión o de dibujos animados, juegos de rol o de ordenador, que pueden catalogarse de friki y que deben verse o con las que familiarizarse para conseguir el título de graduado en dicha disciplina.
De igual modo, se aportan divertidos test para medir el nivel de frikismo o notas al margen que aportan datos curiosos (¿Alguien conoce la versión cinematográfica rusa de “EL HOBBIT”?). Por último, se añade un glosario de términos relacionados con el tema y así conoceremos la diferencia entre Geek, Otaku o Nerd, por ejemplo.
El
libro se lee en una hora ya que Vesterra esgrime un estilo fácil y ágil,
mezclando humor e ironía con consejos prácticos que, lejos de lo que se pudiera
pensar, no resultan para nada desdeñables. En realidad, lo que se reivindica a
lo largo del texto, de manera bastante insistente, es que los padres vuelvan a
jugar con sus hijos.
De hecho, los consejos mejores que se aportan tienen que ver precisamente con juegos o actividades para realizar juntos en familia y con las que disfrutar y divertirse. De alguna manera, los padres vendrían a rescatar a sus críos de las consolas, Psp o Wii, y recuperar el juego en familia (juegos de cartas de fantasía o de tablero, etc.) o la planificación de actividades lúdicas en conjunto (viajes didácticos, parques temáticos, museos, etc.).
De hecho, los consejos mejores que se aportan tienen que ver precisamente con juegos o actividades para realizar juntos en familia y con las que disfrutar y divertirse. De alguna manera, los padres vendrían a rescatar a sus críos de las consolas, Psp o Wii, y recuperar el juego en familia (juegos de cartas de fantasía o de tablero, etc.) o la planificación de actividades lúdicas en conjunto (viajes didácticos, parques temáticos, museos, etc.).
JOSEPH B MACGREGOR
Comentarios
Publicar un comentario