AGUAS TURBULENTAS de Ichiyo Higuchi
OPINIÓN DE JOSEPH B MACGREGOR
Ichiyo Higuchi, escritora finisecular de la era Meji y una de las autoras japonesas más apreciadas en su país, ofrece cinco narraciones cortas de corte dramático e intimista en las que la mujer es la principal protagonista.
Sorprende sobre todo que una autora japonesa emplee en estos relatos algunos de los aspectos más característicos de la novela psicológica tan alejada de una cultura y una forma de narrar tan aparentemente opuesta a la occidental. Sin embargo, cada uno de los conflictos que experimentan estas mujeres parece que encuentran su explicación en el pasado de cada una de ellas; la orfandad, una ruptura familiar o la sumisión a los deseos de unos padres, por citar tres ejemplos, de sucesos del ayer que inciden en la vida tan poco satisfactoria o desgraciada que padecen las protagonistas de las historias. Narraciones en que tan importante como la trama es expresar lo que los personajes (tanto mujeres como hombres) sienten o sufren, sus inquietudes, sus dudas, sus contradicciones... Sin embargo, esto no se traduce (como solía suceder en la novela psicológica tradicional) en un excesivo interiorismo emocional y/o en un enrevesado uso del punto de vista; estos cinco relatos están narrados con sencillez y, sobre todo, con un magistral sentido de la elipsis; sin grandes alardes ni saltos mortales, pero que no dejan indiferente, saben conmover y emocionar.
Pero no sólo el pasado de los personajes es la causa de su pequeña tragedia personal sino que también el poderoso peso de las tradiciones, los usos y costumbres, las leyes de la tribu, se evidencian como potentes lastres que influyeron en el destino de cada uno de ellos. De igual modo, la naturaleza posee una gran importancia en su estado de ánimo o en el tono general de la historia: los cerezos en flor, el paisaje nevado, la llegada de la primavera, las flores, etc. adquieren en algún caso una importancia trascendental en la narración, algo que llama mucho la atención ya que Higuchi no es una autora descriptiva en exceso, consiguiendo ser poética a la par que sencilla e inmediata.
Junto a los componentes dramáticos e intimistas, Ichiyo Higuchi no oculta tampoco su vocación profundamente romántica; algunos de los relatos incluidos en Aguas Turbulentas resultan ser en mayor o menor medida historias de amor fou; en algún caso, los personajes llegan al extremo de enfermar de desamor o buscan en la muerte la liberación a las angustias padecidas; en otros, la vida continua y conocedores que ya es demasiado tiempo para cambiar o dar marcha atrás, caen en un triste conformismo, en una nostalgia malsana de lo que pudo haber sido y no fue de matiz netamente Chejoviano.
JOSEPH B MACGREGOR
Qué bueno empezar un domingo con una reseña como ésta. Cuando hablas de la relevancia que tiene la naturaleza me he acordado de otro japonés: Yukio Mishima. Por temática y tratamiento creo que sin duda es un libro a tener en cuenta. Y sin duda también debo agradecerte que hoy me vuelvas a descubrir a una autora.
ResponderEliminarUn abrazo,
Patricia
"Confesiones de una máscara" si me resultó un libro pelín barroco, sin embargo, "Nieve de primavera" el primer libro de su tetralogía "El mar de la fertilidad" lo recuerdo de una prosa muy poética y por la que una se dejaba llevar; no obstante, tienes razón, no se podría calificar de sencilla e inmediata como la de la autora que reseñas.
ResponderEliminarLa asociación entre la autora y Mishima sólo la he hecho por el uso de la naturaleza, cuando nos hablas de los cerezos en flor, los paisajes nevados... De repente me he metido en "Nieve de primavera";-)
Buen domingo Josephb,
Patricia
Olvidaba decirte que hoy has dado 2x1: no recuerdo haber visto nada de Mizoguchi... A ver si encuentro algo. Gracias.
ResponderEliminarPatricia