Noticias Biográficas Acerca Del Excmo. Sr. Marqués Del Mantillo de Silverio Lanza.
A
lo largo de la historia de la Literatura Española – y también de la Literatura
Universal – ha surgido una troupe de escritores marginales, cuya obra literaria
no tuvo ningún éxito en su época. Olvidados en la actualidad; autores malditos
por derecho propio - de un malditismo no impostado (como sucede en la
actualidad) sino ganado a pulso y sin pretenderlo siquiera -; en muchas
ocasiones, su fracaso como literatos caminaba parejo a su fracaso vital; la
pobreza, la miseria y la bohemia solían ser su modus vivendi. Y sin
embargo, convertidos en autores de culto entre escritores de peso, muchos de
ellos serán citados como influencia esencial de
estos. Nombres como Alejandro
Sawa (1862-1909), Eduardo López Bago
(1855-1931) o Silverio Lanza (1856-1912),
escritores finiseculares, que podrían pertenecer a la Generación del 98 y sin embargo, nunca jamás han sido asociados a dicho grupo literario,
aunque ambos inspiraron a Valle Inclán
los esperpénticos personajes de “Luces de Bohemia”, influyeron además
en Baroja o Azorín y más adelante en el personalísimo estilo de Ramón Gómez de la Serna o en el
vanguardismo humorístico de Max Aub.
Silverio Lanza
hacía las veces de editor y escritor; era el editor Juan Bautista Amorós, por un lado, y el escritor homónimo, por
otro; seudónimos de Juan Amorós y
Vázquez Figueroa, nombre real de tan excéntrico y peculiar personaje.
Reivindicado por algunos de sus contemporáneos y por autores posteriores, sin
embargo en su momento no gozó del favor del gran público, - de sus “Cuentos
sin importancia” llegó a vender sólo ocho ejemplares- hasta el punto de
ser considerado como un <<escritor para escritores>>.
“Noticias
biográficas acerca del Excmo. Sr. Marqués del Mantillo” fue publicada
en 1899 y los críticos de la época la calificaron como “una obra que no se puede examinar a la ligera” firmada por un “escritor original y extraño”. Se trata
de una sátira política que desorientó a los críticos debido a su apariencia de
falso documental biográfico – lo que ahora se conoce en cine como
<<documental de ficción>> - , algo nada común por aquellos años,
absoluta novedad que convertía a su novela en inclasificable. El estilo irónico
e hiperrealista de Lanza, el cual se evidencia en una narración en la que se
alternan y entremezclan varias voces narrativas, rompe con los
convencionalismos de la novela tradicional e incluso contemporánea, obligando
al lector a mantener en todo momento una actitud activa, en la que éste debe
ser quien construya su propia novela y saque sus propias conclusiones sobre el
personaje en cuestión o sobre lo que acaba leer; es decir, una anti-novela que
el lector va construyendo conforme la va leyendo. Su peculiar sentido del humor
se inspira en las primeras historietas de crítica política de finales del XIX,
precedentes del tebeo español, las viñetas satíricas de la prensa e incluso en
los pliegos de la literatura de cordel de antaño (Lo que en Cádiz llamamos
<<Romanceros de Carnaval>>).
De hecho, algunos diálogos breves y aforismos poseen la estructura de pequeños
chistes de crítica política del momento.
Esto
no entra en contradicción, sino que más complementa la clara intención
caricaturesca o paródica, en forma de crítica política, presente en Nicasio
Álvarez, marqués del Mantillo, el político biografiado, que parece un trasunto
de políticos de la época – el largo periodo que comprende de la Revolución de
1868 hasta la Restauración Borbónica - como Sagasta y Cánovas del
Castillo, aunque su crítica es mucho más amplia. No se trata de hacer una
caricatura de un político concreto, sino de la penosa situación de decadencia
político-social y ética de la Restauración.
En
todo momento, la semblanza del político desprende ironía por los cuatros
costados; hábil en el manejo del discurso y de la oratoria no le importa caer
en contradicciones, ni cambiar de chaqueta o a una postura radicalmente opuesta a la
que defendía unos años antes, con tal de prosperar y continuar ejerciendo la
política y el poder. En ese sentido, Lanza,
narrador en off de la novela, al quién Silverio Álvarez le encarga su biografía
cuando éste muera, es el encargado de reproducir discursos del político
socialista; polémicas y sesiones de Las Cortes en las que éste lleva la voz
cantante; sus turbios manejos para hacerse con el poder y conseguir ser
nombrado Mariscal, etc. En definitiva: la evolución de este político que consiguió ser socialista, demócrata, monárquico, reaccionario, revolucionario y
católico-apostólico-romano (Impagable su carta final al Papa) según soplasen
los vientos. Podría muy bien ser un precedente (salvando las distancias) del
protagonista de aquella novela de Vizcaíno-Casas
“De
Camisa Vieja a Chaqueta Nueva”, aunque la trayectoria política del
Marqués del Mantillo fuese justo la contraria a la del arribista político del libro del
autor de “Al tercer año…resucitó” o “Las Autonosuyas”. También por su estructura e inicial planteamiento, evoca de inmediato el "Ciudadano Kane" de Orson Welles.
Leer
hoy en día a Silverio Lanza es
disfrutar de un autor cuya demoledora mala uva no ha perdido vigencia, sino
todo lo contrario. Efectivamente, “Noticias biográficas…” no es sólo el
retrato de un político español que todavía existe y abunda más de lo que
parece, sino también de un país corrupto, en el que se practica una política
que beneficia al poderoso y se olvida del necesitado; donde la extrema derecha
y la extrema izquierda parecen la dos caras de un misma moneda; en el que las
políticas sociales tan sólo son un slogan de campaña publicitaria; y en el que la Iglesia tiene
todavía mucho peso social y político.
Joseph
B Macgregor
Comentarios
Publicar un comentario