LOS MALOS DEL CUENTO: Cómo sobrevivir entre personas tóxicas
OPINIÓN DE JOSEPH B MACGREGOR
En
Los
Malos del Cuento (Cómo sobrevivir entre personas tóxicas),
la escritora Espido
Freire
realiza un exhaustivo recorrido por aquellos personajes de ficción
más representativos que pueden ser catalogados como Los
Malos del Cuento;
es decir toda clase de monstruos y de villanos que forman parte de la
mítica de muchas generaciones de lectores. Sin embargo, Espido no se
queda ahí sino que además nos demuestra la naturaleza real y
palpable de muchos de ellos, estableciendo paralelismos entre
personaje de ficción y monstruo real a través de casos reales, que
todos conocemos y nos resultan muy familiares.
La
autora nos propone por tanto un interesante ensayo en el que nos
desvela todos los monstruos que campan a sus anchas por la sociedad
actual y que actúan a modo de modernos vampiros, hombres-lobo,
ogros, lobos, dragones, brujas, madrastras y hermanastras, bestias o
gigantes egoístas.
Así,
por ejemplo cuando analiza la figura del vampiro nos describe a los
cuatro más representativos:
Drácula, Lestat y Louis y Edward Cullen.
Cada uno de ellos, resultan ser el trasunto actual del chantajista
emocional cercano al maltratador, destructivo y pernicioso para sus
víctimas. Personajes crueles y fríos como estos podemos
descubrirlos por ejemplo en los jóvenes asesinos de Marta del
Castillo. De igual modo, los ogros o los lobos pueden encontrar
perfecta correspondencia con casos reales de pederastia o de
secuestro infantil. En realidad, en muchos de estos malos de cuento
se descubren actitudes machistas, perniciosas para niños y mujeres,
de descarnada crueldad, rozando en muchos casos la psicopatía y en
otros entrando directamente en el desequilibrio mental. Otros son más
cotidianos y los podemos encontrar en nuestra propia familia, entre
nuestros amigos o nuestra comunidad de vecinos o a lo largo de
nuestra jornada laboral.
En
algunos casos, la autora nos propone medios para combatirlos,
formulando una serie de prácticas guías de supervivencia o
simplemente exponiendo al final de cada entrada de qué modo podemos
anular su perniciosa influencia.
La
galería de personajes que nos ofrece Espido
Freire
es amplísima, abarcando no sólo monstruos de cuento o de la
literatura sino también de la Biblia (Dalila,
David, Caín, Jacob o el padre del Hijo Pródigo)
o de la Mitología griega o nórdica (Narciso,
Teseo, Loki, Krimilda).
También aparecen otros que en ningún momento podrían ser
catalogados como “Malos de Cuento” – como es el caso de Peter
Pan, El Flautista de Hamelin o
El
Principito
– pero a los que la autora sabe extraer su lado oscuro.
La
selección resulta tan curiosa como sorprendente y las conclusiones
que podemos extraer de cada una de las entradas resultan siempre
reveladoras y sumamente significativas de la sociedad que nos ha
tocado vivir. Como de costumbre, Espido
Freire
se expresa con claridad y expone sus argumentos con amenidad y un
amable sentido del humor, provocando enseguida la empatía y la
complicidad con el lector.
Como
oportuno y útil anexo, Espido incluye un resumen de cada uno de los
cuentos o narraciones protagonizados por los personajes analizados.
JOSEPH
B MACGREGOR
Comentarios
Publicar un comentario