HUELLA JONDA DEL HÉROE


Texto de la contraportada

Barcos fantasmales, batallas imposibles de ganar que sin embargo fueron animosamente libradas, oscuros sonidos de eco negro, ventanas abiertas a los paisajes de sal, los dioses de la mitología y el dios del deseo fundiéndose para contar las huellas de Hércules por el sur de nuestra geografía o de toda geografía... 

Huella jonda del héroe es un viaje físico, histórico y místico por el universo del flamenco, donde secruzan viajeros de la ficción y la leyenda como Hércules o el Diablo con viajeros de la vida real; Camarón de la Isla, el cantaor Rancapino, el pintor Ceesepe, el fotógrafo Alberto García-Alix o el propio narrador. 

Montero Glez traza las fronteras y recorre los territorios de una suerte de mapa imaginario del alma del flamenco. Huella jonda del héroe visita Cadiz, La Línea, Chiclana o Sevilla, pero es ante todo una representación invisible, conceptual y mágica narrada con la poesía, la pasión y el humor que definen el estilo de inimitable autor.

Imagine Ediciones. Premio Llanes de Viajes 2012.

OPINIÓN DE JOSEPH B MACGREGOR

Hay libros que leo por curiosidad, otros porque alguien cita algún fragmento en las redes sociales y me impresiona por razones varias, o porque están de moda, o por entretenerme, o por superar un enigma... pero los que prefiero por encima de todos son aquellos que los experimento como una suerte de rescate emocional, como un viaje sensorial; libros que te llegan muy hondo / jondo como la nueva obra del siempre original Montero Glez, Huella Jonda del Héroe.

Mezcla de cuaderno de notas, tratado sobre flamencología, narración de leyendas mitológicas, semblanzas, anécdotas o evocaciones, y reportaje de denuncia social, el texto escapa a cualquier tipo de clasificación, eludiendo en todo momento su adscripción a cualquier tipo de género literario o compartimento estanco, evidenciando que Huella Jonda del Héroe es algo más que un libro de viajes al uso sino una profunda experiencia sensorial que el lector con inquietudes, no pasivo, le resulta imposible recibir con indiferencia.

Partiendo de los más destacados Trabajos de Hércules, personaje mitológico, responsable de la separación entre Europa y África (o lo que es lo mismo de la creación del Estrecho de Gibraltar), Montero Glez va siguiendo las huellas del héroe a través de la Andalucía Occidental (La Línea, Cádiz, San Fernando, Jérez, Sevilla, Córdoba...) y el territorio africano (Tánger y Marruecos); viaje desordenado y algo caótico, que Montero Glez ofrece tal y como surge o aparece en los laberintos de su memoria. 

Semejante ejercicio no sólo le sirve al autor para a partir de las localizaciones actuales de los diferentes escenarios de cada uno de los Trabajos hablar sobre las ciudades o localidades en concreto sino también para evocar a aquellos héroes que forman parte ya por derecho propio de la mitología popular (Camarón de la Isla, Manuel de Falla, Los hermanos Amador y Kiko Veneno, el cantaor Rancapino, Fernando Villalón, el guitarrista Diego del Gastor, el escritor Paul Bowles, el pintor Ceesepe, el fotógrafo Alberto García-Alix), personalidades homéricas siempre en eterna huida de sí mismos. 

 En su viaje, Montero Glez narra viejas leyendas como si fueran nuevas, nos ofrece interesantes testimonios, a modo de reportaje, sobre emigrantes en pateras o contrabandistas del litoral (por citar tan sólo dos ejemplos), nos regala jugosas evocaciones sobre artistas del flamenco, de la música o de lo alternativo; mezclando lo verídico con embustes y fantasías, imprescindibles en un texto de ficción. Y por encima de todo, su sello personal en cada uno de los capítulos que conforman la travesía, presente sobre toda en la mirada especial y diferente que Montero Glez pone en cada paisaje vivido, en cada rincón evocado, en cada personaje rescatado. 

 JOSEPH B MACGREGOR

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